Invertir en plata
es a día de hoy una de las alternativas más rentables que puede ofrecer el mercado, teniendo en cuenta su estabilidad a corto plazo y las importantes revalorizaciones que a la larga acostumbra EL PRECIO DE LOS METALES PRECIOSOS , lo que ha llevado a situar la plata de inversion (la de mayor pureza) en un lugar preponderante dentro del tráfico comercial de los principales países del mundo.
A la hora de comprar plata existen diversas opciones, si bien cada vez son más los que se decantan por hacerlo a través de monedas, puesto que no en vano, además de su indudable rentabilidad como inversión, las monedas de plata son en sí mismas tremendamente vistosas y atractivas, lo que las convierte en un objetivo muy codiciado para los coleccionistas.
Ventajas de invertir en plata
Las ventajas de invertir en plata son numerosas. Para empezar, se trata de un metal cuyo valor no depende de las fluctuaciones de las divisas, lo que la convierte en un valor refugio en caso de devaluaciones u otros bamboleos económicos. A este respecto, COMPRAR PLATA es una de las mejores maneras de protegerse frente a la pérdida de dinero real que suponen los periodos de inflación. Del mismo modo, constituye una inversión enteramente segura en caso de situaciones extremas, como guerras o desastres naturales.
La plata es, además, un metal más asequible que el oro, debido a su menor precio, aun siendo, como aquel, un metal precioso, por lo que son muchas más las personas que pueden acceder a este tipo de inversión.
Por si esto fuera poco, se trata de un metal poco especulativo, de forma que es difícil que genere burbujas artificiales, lo que otorga a lA PLATA DE INVERSION ,un añadido extra en cuanto a seguridad y estabilidad.
Una moneda de plata constituye un activo financiero que no requiere de ningún aval externo sobre el que apoyarse, como sucede en el caso de los bonos o de las acciones, sino que su valor viene implícito en sí misma. Este valor viene tasado no sólo por el que le aporta el metal en sí (valor intrínseco de la plata), sino también por otros factores tales como su belleza, originalidad, escasez o antigüedad (valor numismático de la moneda).
De todas formas, esta clase de monedas no deben analizarse sólo en términos de inversión, sino también, como antes se dijo, desde una perspectiva lúdica, esto es, como objeto de colección, y en este aspecto lo que realmente importa es la pasión y motivación que dicho objeto despierta en el coleccionista. Es por ello por lo que muchos de quienes adquieren estas monedas lo hacen movidos por el mero hecho de disfrutar al coleccionarlas, no por su posible rendimiento económico.
Este tipo de colecciones pueden abarcar a su vez diversas ramas en función del tipo de monedas que se desee adquirir, ya se trate de monedas antiguas de plata, monedas que sigan siendo acuñadas en la actualidad o monedas conmemorativas de diferentes eventos, ya sean culturales, políticos o deportivos.
RECOMENDACIONES PARA COMPRAR
tener en cuenta para ello su peso, grado de pureza (la plata de inversión más codiciada es la que tiene una pureza de 0.999, la llamada plata pura) y estado de curso legal.
Hay que prestar asimismo atención a la rareza de la moneda (cuanto más rara, más valor aportará a la colección, aunque también será por lo general más cara) y a su estado físico de conservación. En este último aspecto debe tenerse sumo cuidado a la hora de manipular monedas antiguas, evitando abolladuras o rayas que la deterioren, para lo cual suele ser recomendable utilizar pinzas con extremos de goma, tapetes de fieltro que eviten el contacto con superficies toscas y archivadores adecuados donde guardar la colección. Nunca, por lo demás, debe limpiarse la moneda, ya que eso la haría perder valor numismático en cuanto objeto antiguo.