This exciting bullion series feature the virtues that her Majesty, Queen Elizabeth II, set out to embody as she succeeded to the throne in 1952. The virtues that the Queen has embodied have undoubtedly contributed to her immense success as the fourth longest-reigning monarch of all time. This brilliant, uncirculated, 5 oz silver coin of 999 purity displays the first virtue: Victory, and is the first release in a highly anticipated six-coin series.
 
Consiste en 5 oz de plata fina 999
Anverso: Presenta una representación de la diosa alada Victoria sosteniendo la Palma de los Vencedores en su mano izquierda y levantando su brazo derecho, en el fondo, hay intrincados patrones que se repiten junto con las palabras "VICTORIA A TRAVÉS DE LA ARMONÍA"
Reverso: Presenta el grabado de una efigie de Su Majestad la Reina Isabel II por Raphael Maklouf
 
Adorning the reverse side is the ancient Roman Goddess, and the human embodiment of Victory is the depiction of a Winged Victoria. The image has been rendered with exquisite attention to detail and an intricate maze patterned background. The legend, "Victory through harmony," serves as a reminder of the British Monarchy's ideals.
The obverse side displays a younger Queen Elizabeth II effigy, once again over a maze patterned background. The Queen's title, in addition to other coin specifics, encapsulates the effigy.
As the kick starter to a brand-new bullion series, these coins are highly coveted and a welcomed addition to any stack. Fortify your holdings today with a 5 oz 2022 Saint Helena The Queen's Virtues: Victory Angel silver coin!
La diminuta y aislada isla de Santa Helena es un candidato poco probable como una de las naciones más significativas e influyentes en términos de comercio mundial. Sin embargo, cuando uno mira hacia atrás y examina nuestra historia colectiva, Santa Helena aparece repetidamente como un componente integral del comercio mundial. La isla, que abarca un área de apenas 17 kilómetros de longitud por 10 de anchura, fue vista como un oasis por exploradores y conquistadores como los holandeses, portugueses e ingleses, todos ellos compitiendo por el control del crucial puerto de escala. Hacia 1658, los británicos reclamaron la isla para sí, convirtiéndola en una fortaleza y en un centro para las lucrativas expediciones a la India, China y el resto del mundo oriental. La compañía alcanzó cotas de éxito sin precedentes, representando la mitad del comercio mundial, estableciendo el monopolio del algodón, la seda, la sal, las especias y el té, entre otros muchos, contribuyendo a la vasta y enorme riqueza del imperio británico. La isla, que sigue siendo una colonia británica hasta el día de hoy, fue un componente vital en el ascenso del imperio británico.